CLONACIÓN DE SUPERÁRBOLES CONTRA CAMBIO CLIMÁTICO
Un grupo de "socorristas" se ha impuesto una misión ambiental: clonar árboles para combatir el cambio climático.
Pero no cualquier especie, sino los llamados "superárboles", como se conoce a las sequoias gigantes de la Sierra Nevada de California y a las sequoias rojas o redwoods que crecen en las zonas costeras del este de Estados Unidos, entre las que hay ejemplares de más de 2.000 años de antigüedad.
Historias relacionadasLa poca niebla amenaza a las secuoyasPeligran las secoyas de CaliforniaLos responsables del Archivo de Árboles Antiguos Arcángel, una organización sin fines de lucro, son a la vez exploradores de bosques y científicos de laboratorio.
En total, han identificado unas 200 especies ecológicamente indispensables, de las que se dedican a recoger el material genético. Son plantas emblemáticas, desde las famosas sequoias hasta el cedro que adorna la bandera de Líbano o los robles reyes de los bosques de Irlanda.
"Vaya si son árboles históricos: el cedro libanés está mencionado 72 veces en la Biblia, por ejemplo, y California tiene varios de los ejemplares en la lista de los árboles más viejos que siguen en pie", le dice a BBC Mundo David Milarch, cofundador del proyecto y a todas luces arbolista apasionado.
El rescate es necesario, recalca el experto, porque la contaminación y la deforestación han cobrado su cuota a los ecosistemas y hoy "95% de los últimos grandes árboles que por milenios nos han permitido mantener un equilibrio en la naturaleza han sido talados o destruidos
"Los bosques ancestrales son los más efectivos para recuperar el ambiente, para
limpiarlo...Y la principal función ambiental que prestan los árboles es la
de absorber el dióxido de carbono, mayormente responsable del
calentamiento global"
David Milarch, cofundador del proyecto